La higiene facial por ultrasonidos es totalmente indolora y suele utilizarse para eliminar las impurezas del rostro, matizar el tono volviéndolo más uniforme, mejorar la apariencia de las líneas de expresión y afinar la textura de la piel si tus poros están muy dilatados. Es especialmente eficaz para tonificar, paliar los daños causados por el fotoenvejecimiento o las cicatrices del acné y la varicela.